Refugiado en el fondo del corazón, donde nadie sepa donde estoy, es difícil prender la luz que quema como lo hiciste tú, en ese agujero negro que tanto recuerdo, sigue en aquel lugar que quisiste ocultar, pero te soy sincero, yo ya no puedo, sufro en el intento, y si por mi fuera yo ya no existiera. Quisiera volver a brillar, lo quisiera intentar, pero con cada gota de lluvia el fuego se apaga, solo queda una llama que lucha por crecer y entre mas lo intenta, no se cuenta que una corriente viene hacia ella. Las horas y los días siguen y yo solo me quedo a esperar a que algo vuelva a pasar, la obscuridad reina en su habitad, que mas pudiera realizar que ni lo he de intentar, solo queda nuestra soledad, compartiendo el mismo lugar que esta al fondo de la realidad.
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